domingo, 18 de septiembre de 2011

Algunas consideraciones sobre las fitas

Fitas tradicionales

Como comentamos en el apartado de “construcción de una alboka! La fita es la parte que produce el sonido del instrumento.
 El mecanismo es sencillo, un tubo con un agujero ciego al que se le ha sacado una lengüeta, de manera que al soplar, el aire busca camino de salida encontrándolo debajo de la lengüeta que le hemos hecho , por lo que esta cede produciendo una vibración que es la que emite el sonido.
Para su construcción, y teniendo los tubos de la alboka un agujero interior de 7 mm. hemos tomado una caña de aproximadamente ese diámetro. Levantada la lengüeta, hemos rebajado el espesor de ésta y le colocamos juntas tóricas: una para que no se nos corra el corte de la lengüeta hasta el final y otra para afinarla.
A modo de recordatorio y para disipar dudas que hubieran quedado, os muestro un video de la construcción de una de ellas.

Realmente, antaño, a las fitas se les desbastaba únicamente la punta, de manera que se le facilitaba el camino de salida al aire, Eran una cosa así.

Fijaros cómo en este caso se aprovechaba también el nudo para el lado ciego.
El asunto sobre el espesor de la lengüeta es sencillo. Al reducir el espesor de ésta, es más fácil conseguir su vibración, con lo cual es más sencillo hacer que suene. Sin embargo, esto es contraproducente a la hora de tener que afinarla, pues una lengüeta con menos espesor produce unos sonidos más graves. En un nuestro caso, es necesario conseguir uno bastante agudo para poder llegar a un LA de 440 HZ. Con lo cual, deberemos ajustar el tamaño de la lengüeta con las juntas tóricas. Una lengüeta más corta produce sonidos más agudos, y una lengüeta más larga, los producirá mas graves.
Por tanto, a la lengüeta que rebajamos su espesor para conseguir más fácilmente una vibración, y por consiguiente sonido, debemos de subir la junta tórica para acortar la longitud de la lengüeta y así producir un sonido más agudo. La pega es que una lengüeta más corta dificulta la vibración de ésta y por tanto, dificulta también la obtención del sonido. Con lo cual, no hemos conseguido mucho desbastando la espiga.
Todo esto deja patente que no es mejor una forma u otra de fabricar la fita. El buen resultado se obtiene al encontrar un equilibrio entre longitud, el espesor y la anchura de la lengüeta. Esta última variable no la he mencionado ya que, según plano, he tomado como dato fijo 6mm. Pero de no hacerlo así, sería otra variable a tener en cuenta.

Fitas actuales
Comentábamos también que la tendencia actual es la de crear una base para la fita en la que se apoye una lengüeta, que sería una pieza intercambiable.





Por ejemplo  Osses, albokari y de lo mejorcito en fabricación de albokas, se ha decantado por este tipo de fitas dejando un poco apartadas las tradicionales. El asunto está claro: antiguamente, se pasaba más tiempo un albokari afinando su alboka que tocandola, además, al ser lengüetas preparadas y bases fabricadas minuciosamente, el sonido que se consigue es mucho más puro.
La construcción de una fita, de éste tipo no difiere mucho de las tradicionales.
Construyamos como ejemplo una con base de plástico:
Comenzaremos obteniendo un tubo de plástico de unos 7 mm de diámetro exterior, y de unos 5 mm de diámetro interior.
Primeras dudas: ¿donde encuentro yo ahora un tubo asi? Pues tan sencillo como de uno de estos:


Efectivamente. Es un portaminas, y se da la casualidad de que tiene las dimensiones que necesito, así que me pongo manos a la obra.

Corto a los 55 mm. que dice el plano de Txilibrin, igual que en la construcción de la tradicional. En una de las puntas hago con un sacapuntas un pequeño rebaje para ayudar a entrar en el tubo. Luego le paso una lija de 1000 para que quede curioso, pero no es necesario. El resultado es éste:


Hecho esto, con ayuda de una lima, hacemos un rebaje en el lugar donde debe ir la lengüeta tomando las dimensiones también del plano.



Después, con ayuda de un taladro hacemos una pequeña ranura por donde entrará el aire.


El resultado es éste.


A continuación, limpiamos la viruta que haya podido quedarnos y sellamos el agujero que debe ir tapado. Yo he empleado cola termofusible. Otras soluciones pueden ser tapones de goma, cera…
Con ésto queda acabada la base.
Es el turno de la lengüeta. Necesitamos una lengüeta plana de bambú del tamaño del plano.
Tenemos dos opciones:
 La primera es comprar en un centro de bricolaje un pequeño trozo de chapa natural de bambú. La opción más rápida y simple. Cortamos con tijeras la lengüeta en sentido de la veta al tamaño necesario y fin de la tarea.
La segunda es fabricárnosla nosotros mismos. A mí me ha dado mejores resultados.
Para ello partiremos un trozo de caña en 4 pedazos a lo largo. Cogeremos uno de ellos y lo lijaremos hasta dejarlo a un espesor de milímetro y medio más o menos. Algo así:

Hecho esto, cortamos con unas tijeras o cúter  al tamaño requerido siendo éste el resultado.

¡Cuidado a la hora de cortar!. Es posible que se separen las vetas y pasaría a ser inservible la  lengüeta.
Una vez fabricados todos los componentes colocamos la lengüeta sobre la base y la sujetamos en el extremo correspondiente con una junta tórica. Después introducimos otra junta tórica para el afinado de la misma y ya tenemos fabricada nuestra fita.


Como veis, he introducido un hilo como hago en las tradicionales para evitar que se ahogue la fita.
Podéis comprobar que su construcción no es extremadamente compleja.

 Conclusión
Sea cual sea la fita que vayamos a fabricar, podemos jugar con varios factores relacionados con la lengüeta (espesor, longitud, ancho…) que nos ayudara a modificar la característica del sonido y facilitar su posterior afinado.
Dicho ésto, ya solo te queda elegir:
Fitas tradicionales, sin reducción de lengüeta y aprovechando el nudo de la caña
Fitas tradicionales con reducción de espesor de lengüeta y tapón de cera

Fitas con base de plástico de lengüetas intercambiables.
U otro tipo de fitas que bien podian ser por ejemplo con base de madera o aluminio, fácil de trabajar, mucha durabilidad y fácil de encontrar en centros de bricolaje.

ITXE